La alopecia es la pérdida de densidad capilar causada por factores hereditarios, cambios hormonales, enfermedades, medicamentos u otros, dependiendo del tipo que sea, pues cada tipo de alopecia tiene sus propias causas, evoluciones y tratamientos. Entre los distintos tipos de alopecia, podemos encontrar la androgénica, areata, frontal fibrosante, efluvio telógeno, entre otras.
La alopecia androgénica, es la forma más frecuente en los hombres, pues sus causas son hormonales y genéticas. En este tipo de calvicie, los folículos pilosos de la zona frontal, superior y coronilla son más sensibles a la acción de las hormonas masculinas, por lo que los folículos se vuelven más finos y se pierde la densidad capilar, es por eso que si no se lleva un tratamiento, los folículos desaparecen con el tiempo. Usualmente suele comenzar a manifestarse en los hombres alrededor de los 20-25 años o en edades más tempranas. Por otro lado, en las mujeres este tipo de alopecia también es una de las más frecuentes, sin embargo, es más común que se encuentre en los hombres. Se suele manifestar al momento en el que la mujer alcanza la etapa de la menopausia y se distingue normalmente por el “ensanchamiento” progresivo de la raya media del cabello, conservando la línea de nacimiento capilar.